Publicado: diciembre 13, 2024
La Arquidiócesis de San José anunció la expulsión de un presbítero de apellido Tamayo por negarse a reconocer la autoridad del Papa Francisco, incurriendo en el delito canónico de cisma. La decisión deja al sacerdote inhabilitado para ejercer cualquier acto litúrgico.
De acuerdo con una publicación de Diario Extra, el Arzobispo Metropolitano de San José, José Rafael Quirós, informó que, tras un proceso penal administrativo, Tamayo tuvo la oportunidad de retractarse de su postura cismática, pero decidió mantener su posición de manera “pertinaz”.
Esto derivó en su exclusión de la Iglesia Católica y la prohibición de realizar actividades como la celebración de la Santa Misa, bautizos, confesiones y matrimonios canónicos.
La Iglesia fue enfática al advertir a los feligreses que participar en las ceremonias organizadas por Tamayo podría llevarlos a la excomunión, dado que apoyar estas actividades también constituye un acto de cisma.
El delito canónico de “cisma” consiste en “el rechazo de reconocer y someterse a la autoridad del Sumo Pontífice”, es decir, del Papa Francisco.